Otro recuerdo me lleva a la Nocheb uena de 1936. Esa noche mandaron evacuar el pueblo. Dejamos el hotel y nos fuimos a
la casa en la calle Arroyo, a esperar a otros familiares y a un camión en el
que nos iríamos.
Cómo se graban los recuerdos cuando, teniendo cinco
años, sabes que pasa algo que no es lo normal de cada día y que no comprendes,
pero lo ves reflejado en tus padres, hermanas, familiares y en el ambiente. Recuerdo
que esperando el camión, llegaron a la casa unos hombres con monos azules,
gorros en la cabeza y fusiles en las manos, apremiando a irnos inmediatamente, pues
los fascistas estaban al llegar. Al poco llegó el camión, cargaron las pocas
pertenencias que pudieron reunir y allí se quedó todo lo demás.
Salimos por la carretera hacia Andújar, y al ir subidos
en la caja, detrás de la cabina, veíamos todo lo que había delante iluminado
por los faros. Recuerdo ver a muchas personas andando cargados con bultos, carros
con colchones y otros enseres, mulos y borricos igualmente cargados de cosas, y
sobre todo hombres, mujeres y niños andando.
Nuestro primer destino era una
casería por el arroyo Escobar, al llegar no la encontraron y había que esperar
a que amaneciera. La noche era muy fría, alguien con un hacha empezó a cortar
ramos de olivo para hacer una candela, y alrededor de ella pasamos la Nochb uena. Ya de día vieron
la casería, estuvimos allí unos días y continuamos a nuestro destino, que era
Ventas de Cárdenas, en Despeñaperros, donde pasamos toda la guerra.
En la Navidad de 2014, 78 años después, delante de casa de Venta de Cárdenas donde pasamos toda la guerra, que se conserva casi igual que estaba |
Terminada ésta, volvimos al pueblo andando, trasladando las pertenencias en un carro, que alguien alquilaría, salimos de Ventas de Cárdenas por la mañana, pernoctamos en Bailén en una posada y llegamos a Marmolejo al día siguiente, ya de noche. En los tres años en Ventas de Cárdenas, nos alumbrábamos con carburos, y llegar al pueblo y ver de trecho en trecho, bombillas que alumbraban la calle, y que igual las había dentro de las casas, esto me llamó mucho la atención.
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