martes, 27 de enero de 2015

46.- Monteros

A final de octubre de 1975 se celebró una montería en una finca próxima en la sierra. Fueron muchos los asistentes que se alojaron en el Gran Hotel, empezaron a llegar desde media tarde y desde entonces los que iban llegando preguntaban a los que ya estaban allí, con insistencia, si había llegado. ¿A quién esperaban?. Alguien importante tenía que ser...

El misterio se desveló ya terminada la cena y todos impacientes en el vestíbulo, llegó quién esperaban. Era Guillermo Lucas de Tena, director de ABC. El interés era la información que traía de la evolución del estado de salud de Francisco Franco. Era conocida la gravedad, pero solo por TVE y Radio Nacional, que eran los únicos medios en dar noticias entonces. 

Lo que querían saber era la impresión personal del director de ABC, que estuvo departiendo largamente con todos, comunicándoles la información que tenía, en ese momento, de como evolucionaba la salud de Franco. Una vez conocidas y satisfecho su interés se retiraron todos a descansar, que había que madrugar para la montería.

miércoles, 21 de enero de 2015

45.- Veladas flamencas y Prestidigitador

En los años 50-60, en el mes de octubre se celebraba el "Dia del Agüista", y un cliente de Tánger, que tendría que celebrar algún acontecimiento por aquellas fechas, mandaba traer desde Córdoba un grupo flamenco, cantaores, guitarristas y palmeros. 

Al termino de la cena se juntaban todos los clientes en el salón y en un tablado improvisado actuaban hasta altas horas de la noche, con la complacencia y agrado de todos.

También en aquellos años, que con licencia de la dirección del hotel, por la noche después de la cena, un prestidigitador montaba sus números de magia en el salón, algunos con la participación de los clientes.

 Estos consistían, entre otros, mostrar al público unas hojas de periódico, romperlas a la vista de todos doblarlas muchas veces y puestos en la palma de la mano cerrar esta y al abrirla  las hojas de periódico aparecían otra vez enteras. 

Otro consistía en ir metiéndose en la boca diez o doce hojas de afeitar, a continuación un hilo de un metro de longitud, beber un poco de agua y estirar de un cabo de hilo que le aparecía en la boca y detrás iban saliendo ensartadas todas las hojas de afeitar. 

O adivinar la carta que un señor o señora cogía de una baraja, y así numerosos números de magia. Al final de la velada pasaba una bandeja entre los asistentes, que tenían una noche entretenida.

miércoles, 14 de enero de 2015

44.- Medios de transporte

       La carretera del balneario ha conocido los sistemas de locomoción de cada época, desde coches de caballos y el Ford de pedales, a los “haigas” que traían los tangerinos, hasta los últimos modelos actuales de las mejores marcas, y antes de eso, lo que relato a continuación.



  Hasta que en el año 1916 trajeron los tranvías, salvo los que lo hacían andando y los que tenían vehículo propio, que eran muy pocos, llevar a los agüistas al balneario y subirlos se hacía con caballerías.  

  En el pueblo había en aquella época muchos animales de tiro para las labores agrícolas, y algunos los dedicaban sus dueños a esto. Había un propietario, que a los aparejos les tenía puestos estribos para más comodidad de los que iban subidos y de sobrenombre le llamaban el de “los estribos”.

 La salida de estos se hacía desde el término de la calle Arroyo, y comienzo de las calles, Jesús (desde la Iglesia)  Huertas y Gamonal. En este cruce de calles construyeron una peana para poder subirse mejor a las caballerías, a ese cruce de calles le pusieron La Peana, aún hoy muchas personas la conocen por ese nombre.

        Cuando los tranvías dejaron de funcionar, fueron modernos autobuses los que hacían el transporte y al reducirse la colonia agüista, los taxis hacían el servicio.

viernes, 9 de enero de 2015

43.- Pequeño zoológico

En fotografías antiguas se ve en el balneario un gallinero. En el tiempo de las fotos, hoteles como Los Leones y Madrid, tenían huerta propia de la que se surtían de frutas y hortalizas. El balneario también tenía huerta y frutales para lo mismo y el gallinero haría la misma función, surtir al hotel de pollos y huevos.

Imagen del gallinero (tomada de http://villademarmolejo.es/balneario-3/los-jardines-del-balneario/)
En el año 1945 reconstruido el Gran Hotel y en el balneario el edificio de la antigua administración, como cafetería, en el jardín en un rincón próximo, bajando hacia las fuentes, lo cercaron y vallaron y en él podían verse pavos reales y perdices. 

Este pequeño zoo era muy visitado, tanto por los agüistas como por las personas que los domingos acudían al balneario con sus hijos para solaz y esparcimiento.  Años después se incorporó una cierva con la que aumentó el atractivo.


La cierva en su cercado (de http://lugardemarmolejo.wix.com/marmolejo#!jardinesbalneario/c160i)
Otro motivo de atención eran los peces de colores que había en el estanque alrededor de la diosa Higia, también era muy concurrido por los paseantes. 

martes, 6 de enero de 2015

42.- Retiro espiritual

El Gran Hotel abrió exclusivamente a petición del Opus Dei, del lunes 5 al domingo 11 de junio de 1967, para celebrar un retiro espiritual de una semana.


En este retiro, los participantes practicaron un régimen de silencio y aislamiento hasta el final. Entonces, el mismo día 11, los asistentes se enteraron que en esos mismos días había habido una guerra, llamada de los Seis Días, entre una coalición de países árabes e Israel. 

Ansiosos de tener noticias del caso, pues eran empresarios, comerciantes, hombres de negocios con intereses en comercio internacional, solicitaban periódicos, preguntaban, indagaban y hacían llamadas para conocer detalles. ¡¡En apenas unas horas recuperaron todo el silencio que habían guardado en una semana...!!.

viernes, 2 de enero de 2015

41.- Gota fría

Los agüístas que en la mañana del día 21 de Octubre de 1975 bajaron al balneario a tomar las aguas, se llevaron una gran sorpresa, durante la noche había subido el río de nivel, pasaba por la galería y a los manantiales estaban inundados...  ¿qué había pasado?.



Pues pasó que durante los días 19 y 20 una fuerte gota fría azotó el levante español, afectando a las sierras de Cazorla, Segura y Las Villas en la provincia de Jaén y  la vertiente norte de Sierra Nevada en la provincia de Almería, con afluentes al Guadalquivir. 

Esos días, desde Marmolejo, se oyó un tronar lejano y continuo. Toda el agua que descargaron aquellas tormentas se fue acumulando en la cabecera de los afluentes y causaron un enorme subida del nivel del río.


El día 22 no quedó un solo agüista en Marmolejo, todos se marcharon.