Tras la guerra, con ocho años, vi que el Gran Hotel había quedado totalmente destrozado, no tenía puertas, ni ventanas, ni los marcos de ellas, todo lo habían quemado. Durante la guerra había sido, primero, Hospital Militar, y después sede del 308 Batallón y, al marcharse los soldados, lo habían saqueado y destrozado todo.
Muchas veces me iba a jugar con los amigos a las ruinas del Hotel. Nosotros, los niños, lo andábamos todo, desde los sótanos a la azotea. En la pared de una habitación de la planta baja, en la parte trasera del hotel, algún militar había dibujado a lápiz un barco de guerra, (que era barco de guerra lo supe después, pues yo no había visto ninguno)
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| Este modelo es el mas parecido que he encontrado a aquel que recuerdo. |
Lo recuerdo perfectamente por las muchas veces que fui a verlo, y desde la perspectiva de hoy (con 83 años) comparado con los de la época, quién lo dibujó debía tener conocimientos navales por los detalles del casco, chimeneas, cañones, mástiles y todo el conjunto, o bien era un excelente dibujante, con una memoria extraordinaria y arte para plasmar esos recuerdos. Años más tarde, en la reconstrucción del hotel, esa obra de arte desapareció.
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