domingo, 23 de noviembre de 2014

24.- ¿Otro?

Otro caso de la bondad de las aguas y la fe en ellas de los enfermos lo dio otro cliente del hotel. Después de la reglamentaria visita al médico, y al mismo día siguiente de tomar los primeros vasos de agua prescrita se sentía tan recuperado que, a la hora del almuerzo, le dijo al camarero “tráigame dos huevos fritos que llevo cinco años sin probarlos…”. 

Los clientes se interesaron durante el resto del día de cómo le habían sentado los huevos fritos. Tan bien le sentaron... que al día siguiente repitió. 

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