miércoles, 31 de diciembre de 2014

40.- Prohibición

En 1971 la Delegación Provincial de Sanidad, prohibió dar el agua minero-medicinal a los agüistas directamente de los manantiales, como tradicionalmente se venía haciendo. 



Alegaban que los manantiales no estaban cubiertos, que las aguadoras estaban dentro de ellos aunque no en contacto con el agua, que los agüistas estaban alrededor esperando le llenasen el vaso, que podía caer polvo y contaminación… y que por razones higiénicas debían estar tapados y por medio de una moto-bomba de presión suministrar el agua en un sitio apartado, pero lo más cercano posible a los manantiales.



Como ordenaron, y para que el agua minero-medicinal no perdiera en el traslado el conjunto de sus propiedades fisico-químicas; como gas, minerales disueltos… y no se sedimentaran al estar estancada, se instaló una moto-bomba de presión en cada manantial, en Fuente Agria, en Buena Esperanza y en San Luis, y llevar el agua de cada uno de ellos, por tubería hasta los grifos instalados en una pared de mampostería y azulejos en la galería entre Buena Esperanza y San Luis y junto a las escaleras que bajan a Fuente Agria. 


Nuevos grifos instalados en 1971

En la reformas de 1986, se pusieron los tres juntos, como están en la actualidad, en azulejos con el nombre de cada manantial en la parte superior, y debajo la figura de un Fauno, protector como la diosa Higia de la salud por el agua. 


Los tres grifos en 1986.



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